@joelnixb
15 mil toneladas de aluminio elaboradas en la estatal Venalum zarparon el 29 de mayo de 1985 a Japón, específicamente a Yokohama. Este fue el primer embarque de aluminio venezolano transportado al noroeste de Asia.
El despacho fue cargado en la motonave Lara de la Compañía Anónima Venezolana de Navegación (CAVN), informó a Correo del Caroní el capitán de altura Luis Enrique Figallo, jefe de la Transportadora Marítima Venezolana Sociedad Anónima. La reseña periodística fue escrita por el periodista Evelio García.
“La motonave va al mando del capitán de altura Héctor Hernández Caballo y, como jefe de máquinas, el primer oficial Jesús Soriano. El itinerario, agregó el capitán Figallo, de la Lara es Puerto Ordaz, Toyama, Osaka y Yokohama, cuya travesía toma 26 días”, indica la nota en nuestras páginas.
El capitán declaró que los buques Guárico, Carabobo y Zulia, pertenecientes a la CAVN, ya estaban listos para tomar otros cargamentos de aluminio para Japón “los que en lo sucesivo harán un viaje mensual, informando que a su regreso las mencionadas motonaves traerán en sus bodegas, cargas para el comercio importador de Venezuela”.
Esta serie de buques fueron contratados por la CAVN en astilleros japoneses en la década de los 70, como parte de un plan de modernización de flotas para “asegurar una parte importante de las exportaciones e importaciones que demandaba el país, haciendo posible, además, la presencia de la bandera venezolana en los puertos de sus itinerarios”, según el portal Venezuela en la Memoria.
Sobre otros posibles viajes, el capitán Figallo indicó, en esa ocasión, que el doctor Héctor Soucy, presidente de Bauxiven en Caracas, y el ingeniero Leopoldo Sucre Figarella, quien en ese entonces era ministro de Estado y presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), hacían gestiones para llevar al país asiático acero producido en Sidor y bauxita proveniente de Los Pijiguaos.
Este primer zarpe de aluminio guayanés hace 36 años hacia tierras asiáticas es muestra de la fuerza productiva que tenía Venalum y las empresas de la región. En la actualidad, la estatal tiene una productividad de 8,1% de su capacidad, luego de que en 2019 se detuviera por el apagón nacional que paralizó 56 celdas. La interrupción eléctrica fue solo un detonante, pues venía en caída libre por el mal manejo de gerencia durante los últimos 10 años.