El venezolano a veces tiene memoria corta y olvida que los problemas económicos también se vivieron en el pasado, claro, no agravados con una crisis humanitaria profunda como la que vivimos ahora, donde según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida en 2021 el 94,5% de los habitantes del país se encontró en algún nivel de pobreza.
Sin embargo, el 23 abril de 1987 comerciantes guayaneses denunciaron en las páginas de Correo del Caroní la escasez de huevos, leche en polvo, azúcar y otros productos, los cuales no los conseguían en la ciudad desde hace una semana.
“Ya uno no consigue nada. No hay frascos de mayonesa pequeños, tampoco latas pequeñas de diablitos. Todo es no hay, no hay, no hay, ya nosotros no vamos a encontrar qué vender en nuestros negocios”, expresó Arcadia de Arredondo, dueña de una bodega en San Félix.
En esa oportunidad reporteros de Correo del Caroní realizaron un recorrido por varios supermercados de la ciudad “y pudimos comprobar que en estos expenden azúcar y leche en polvo de forma racionada”.
Además, algunos administradores de los establecimientos informaron que consiguen pocas cantidades de los productos escaseados y trataban de venderlos poco a poco a fin de beneficiar a la mayor cantidad de personas.
“Los que sí se consiguen y en mayores cantidades son todos los productos que ya aumentaron de precios, como los detergentes, por ejemplo”, reseña el artículo.
Sin azúcar, dulces caros
En el caso del azúcar los administradores comentaron en esa oportunidad que existían escasez por un problema de transportación al estado Bolívar por parte de la Distribuidora Venezolana de Azúcar pero que quedaría solucionado en el transcurso de los siguientes días.
Los bodegueros entrevistados también se quejaron por el aumento de las chucherías, que al tener azúcar y al estar esta escaseada en la ciudad generó un incremento en los precios.
Por ejemplo, el chicle subió de 1,50 a 2 bolívares y los caramelos de menta que antes de los escasez costaban 0,25 pasaron a 0,50 céntimos.
“En general, casi todas las chucherías subieron de precios y en muchos casos hasta disminuyeron de tamaño”, escribió la periodista Alida Vargas León en el artículo.
Un antecedente
Este suceso forma parte de nuestro pasado, pero sería antecedente de la profunda escasez y regulación de alimentos y artículos de primera necesidad que estuvo presente en Venezuela entre 2010 y 2019.
Durante ese periodo se escaseó en todo el país el papel higiénico, aceite, harina precocida, mantequilla, leche, carne, café, arroz, productos de higiene personal y medicinas.
Venezuela dejó de publicar las cifras de escasez en febrero de 2014, cuando alcanzaron un récord de 28%. Sin embargo, en enero de 2017 la escasez de medicamentos alcanzó el 85%, según la Federación Farmacéutica de Venezuela.
Esta vez la causa principal de los escasez, según economistas, fue producto de la inflación; los controles en las divisas y precios; dependencia de las importaciones; gastos excesivos, corrupción y otros daños colaterales generados por las ineficiencias en políticas económicas que imperaron en los últimos años del gobierno de Hugo Chávez y se profundizaron en los primeros años de gestión de Nicolás Maduro.
Aunque entre las respuestas del Estado a este problema, en especial de Nicolás Maduro en sus primeros años de gestión, fue que los productos escaseaban porque se estaban contrabandeando a Colombia.
En 2016 para paliar la crisis se creó el Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) y años después reportajes periodísticos develaron el mal manejo y la corrupción detrás de esta política alimentaria.
En fin, la escasez alimentaria en el país fue uno de los factores que llevó a la más grande crisis migratoria jamás registrada en el continente americano, que actualmente roza la cifra de los 6 millones de migrantes y refugiados venezolanos esparcidos por el mundo.