Invito a los empresarios y a los emprendedores de nuestra ciudad a sumar fuerzas para retomar los espacios que nos ayuden a construir una verdadera fuerza empresarial, tal como la que en el pasado sirvió para levantar esta ciudad con inventiva, inversiones, mística y mucho talento humano.
El llamado es a la racionalidad, la transparencia y la eficiencia que haga la carga de tributos y servicios, una que no aniquile la iniciativa formal que desarrollan las empresas que apuestan cada día a hacer patria desde la producción y prestación de servicios de calidad.