Mugre Rosa es la novela de la descomposición del paradigma civilizatorio postindustrial que se ufana en proclamar altivamente su modelo en la basuraleza antropocéntrica.
La arquitectura y disposición organizativa de las palabras en el espacio de la página no debería ser óbice para que el enunciado empalabrador y empalabrante diga aquello que está obligado o destinado a decir.
Hay escritores que escriben para colmar las insaciables apetencias de su voraz ego; son los escritores ególatras y narcisistas que escriben para contemplarse indefinidamente en el pozo insondable de sus vanidades. Contra eso no se puede hacer nada.