De allí que la vida continúa sin sobresaltos, ni alertas ante los signos del terror como mecanismo de ideologización y de esos mitos revolucionarios que invocan los orígenes “naturales” de civilizaciones “idílicas” a las que hay que retornar.
¿Para el 22 de octubre las cartas están echadas? Sí, no hay más opción que el ejercicio cívico de elecciones libres y justas, cuyas puertas empujan con fuerza las elecciones primarias.
No es sencillo hablar de los venezolanos y su experiencia de vida por estos parajes. Por una parte la presencia por las distintas regiones, estando el mayor número en la gigantesca Lima. Por otro lado, no existe en rigor espíritu de cuerpo.
Se ha mencionado la posibilidad de ensayos del gobierno a partir del presente año escolar, de implementar cambios en las áreas de aprendizaje. ¿Cómo hacer posible esta iniciativa sin discusión con los educadores y con el país entero?
Hablamos de Latinoamérica. De su voluntad y de su sentir mágico que pueden reproducir como si de Colombia se tratara de aquel Macondo que describió García Márquez.
La cotidianidad de la gente viene mostrando absoluta indiferencia por las atropelladas acciones del gobierno en su afán de exhibir “confianza” en un proceso revolucionario hecho jirones, cada vez más monótono y aniquilador.
Prestar atención al mensaje, a la organización; no perder oportunidades para el contacto directo con las comunidades dentro del plan de diseñar la nueva democracia, es la dinámica que otorgará contenido esencial a la cruzada.
Los trabajadores no pueden ser unos convidados más en el caso de las primarias y de las elecciones nacionales. El recurso de una dirigencia fogueada o de algunos jóvenes trabajadores no puede circunscribirse a acompañar consignas partidistas.
Habermas ha apuntado a debilidades de la democracia frente a las exigencias de la sociedad. No ha cumplido en muchas ocasiones, se ha quedado corta de propuestas y ha permitido al neototalitarismo encontrar espacio.
La temática clave es la depauperación colectiva para entendernos sobre si existe reacción social o no, sobre si hay respuesta anímica a la posibilidad de adhesión a una fórmula política alternativa de cambios para Guayana y para el país.