El CNE ya realizó la jornada especial de registro electoral, el sorteo de ciudadanos para los organismos subalternos y la presentación del sistema automatizado de postulaciones. Además ha sostenido reuniones para evaluar medidas de bioseguridad.
La institución demanda poner fin a la criminalización de los retornados, abstenerse de usar la detención como herramienta disuasiva, reconocer la necesidad de protección de estas personas.
Los solicitantes invitan a los movimientos indígenas a adherirse al recurso que incluye un aparte relativo a la eliminación del voto directo para esta minoría y otras violaciones en contra de las comunidades originarias. “La Constitución nos obliga a todos los venezolanos a salir en defensa de ella misma”, dijo el expresidente del CNE Andrés Caleca.
Libardo Laurens, de la Fundación Amigos del Enfermo Hepático, destacó que en dos años, el lapso de mayor desabastecimiento, entre 50 y 60 personas han muerto y más de 100 han perdido el órgano.
Dirigentes indígenas denuncian que el Reglamento Especial aprobado por el CNE viola su derecho a elegir, propicia la intimidación al momento de votar a mano alzada y los expone al contagio de COVID-19 al ordenar la realización de asambleas comunitarias.
La medida entra en vigencia desde este miércoles y, según la Gobernación, se tomó debido al aumento de casos positivos de la COVID-19. Tendrá vigencia 30 días continuos contados a partir del 29 de julio de 2020 y puede ser prorrogada por recomendación de las autoridades en materia de salud.
En estos momentos cerca de 100 edificios de alojamiento son usados por el gobierno de Nicolás Maduro para atender la emergencia. En marzo el mandatario aseguró que tenía un ‘arsenal’ para frenar el virus y 23.763 camas disponibles.
Una representación del Reino de Noruega, país que sirvió de mediador entre mayo y agosto de 2019 para la crisis política venezolana, estuvo en Caracas a fines de la semana pasada. El hermetismo sobre los encuentros ha sido total. Desde el gobierno interino ratificaron que “no existe en este momento ningún proceso de negociación”.
Uno de los grandes desafíos para el sector comercial es la caída del consumo. En 2019 ese indicador tuvo una contracción de 28%, cifra que ya el gremio consideraba alarmante. Para el cierre de este año estiman una caída de 76%.