El pueblo judío lleva dentro de sí algo que ha seguido viviendo cuando han acabado con mucho de lo bueno que tiene.
¿Dejarán morir al comandante Marín Chaparro? Sería un expediente más para engrosar las cada día más abultadas denuncias en la CIDH y la CPI, además de dejar dos niños pequeños sin su padre, una mujer sin su marido y unos padres sin su hijo.
Para todos aquellos que han perdido a alguien amado. Para todos los que sufren. Para todos quienes sienten, padecen y esperan, la Navidad les recuerda que sí es posible construir un mundo mejor.
Dentro de la revolución hay otras “ideologías” que van desde el revisionismo histórico hasta simples consejos de desenvolvimiento cotidiano. Hace un tiempo me tocó vivir una aproximación a este tipo de “ideología”.
Es lindo dar las gracias. Aun en momentos como los que vivimos, siempre hay una buena razón para agradecer algo o a alguien.
Esos gallitos que se ufanan de que todo lo pueden cuando se sienten con poder, que amenazan, hostigan, intimidan, terminan como el guapetón cuando están solos, sin la corte que los defienda… Y es que a cada cochino le llega su sábado…
El 9 de noviembre de 1938 los ataques planeados, coordinados y ejecutados por los nazis dañaron, y en la mayoría de los casos destruyeron, aproximadamente 1.574 sinagogas (prácticamente todas las que había en Alemania), muchos cementerios, más de 7 mil tiendas y 29 almacenes judíos.
Comparto su alegría porque es un galardón más que merecido y para la Venezuela del futuro, una esperanza cierta de que se pueden hacer las cosas bien.
La torta no fue solamente la torta que le regaló su hija. La verdadera torta es todo lo que rodea al episodio…
Ya no sé si en este mundo todavía queda alguien que recuerde -y se compadezca- de un país que durante tantos años abrió sus puertas y su corazón para recibir inmigrantes de todas partes del mundo. Mientras alguno me demuestre lo contrario, seguiré pensando que somos los malqueridos.