viernes, 29 marzo 2024
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“Las empresas deben hacer mayores esfuerzos para controlar la COVID-19”

Alfredo Ávila Dávila, consultor para temas de salud ocupacional y seguridad, recalca la responsabilidad de los directivos y las empresas de ser un actor indispensable en el cuidado de la salud de sus clientes, compradores y proveedores.

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Tres recomendaciones
Ordenar los flujos de personas en los locales comerciales 

Determinar los puntos críticos de contacto y duplicar su limpieza exhaustiva 

Aplicar obligatoriamente alcohol en las manos y organizar los flujos de ingreso a las tiendas

 

Si una empresa ha decidido abrir operaciones bajo la modalidad que sea, una de sus principales intenciones, aparte de sostenerse, obtener ganancias, tener reconocimiento de marca y sobrevivir, es la salud y el bienestar de sus equipos de trabajo.

Correo del Caroní ha consultado a Alfredo Ávila Dávila quien es experto en temas de Salud Ocupacional y Seguridad -OHAS- trabajando durante años con empresas -entre ellas las multinacionales Dupont, Masisa, Ecopetrol, Petrobras, Pemex, Unilever y Mondelēz, entre otras-, donde ha implementado sistemas de gestión según ISO 9001, ISO 14001 así como proyectos de consultoría de Seguridad y Salud Laboral.

Ante el desafiante panorama actual de las operaciones comerciales, el experto asegura que empresas con operaciones muy complejas tienen el mismo riesgo que compañías de menor tamaño. “Lo delicado del tema hace que no importe el tamaño, aquí lo fundamental es frenar la cadena de contagio de la COVID-19, sea en un negocio pequeño, una panadería, un bodegón o una empresa de cementos. No hay otra forma de frenarlo y esa es actuar”.

Muchas empresas, según Ávila Dávila, se han encontrado en una situación de vulnerabilidad, porque nadie se esperaba en enero, una pandemia de estas dimensiones. “Países que tradicionalmente han tenido un mayor desarrollo en temas de Seguridad y Salud Laboral como Estados Unidos, México, España o Colombia han tenido que actuar rápidamente, incluyendo la posibilidad de replantear sus modelos de negocios, cómo operan, clientes que atiendes, productos que elaboran o el análisis de la asistencia de personal totalmente indispensable, comunicando a sus empleados lo que realmente ocurre y poder monitorear lo que hacen otras organizaciones para atajar desde sus operaciones el riesgo de la pandemia”, indica.

El futuro del trabajo según la OIT

Ante esto, la Organización Internacional del Trabajo ha señalado tres escenarios para la recuperación en el segundo semestre de 2020: el primero lo han llamado, escenario de base, otro pesimista y uno optimista. Han indicado que el resultado a largo plazo dependerá de la trayectoria futura de la pandemia, la innovación, capacidad de adaptación de las empresas y de las decisiones políticas de los gobiernos locales y nacionales.

   
Es una verdad científica que al virus lo mata el lavado de manos con agua y jabón

El modelo de base –el cual supone un repunte de la actividad económica en línea, el levantamiento de las restricciones en lugares de trabajo y la recuperación del consumo y de las inversiones– prevé una disminución global en la pérdida de horas de trabajo de 4,9 por ciento (equivalente a 140 millones de empleos a tiempo completo) en relación al cuarto trimestre de 2019.

El escenario pesimista asume una segunda ola de la pandemia y el regreso de las restricciones, lo cual ralentizaría la recuperación comercial en todo el mundo de manera significativa. Como consecuencia se produciría un descenso de las horas de trabajo.

El escenario optimista asume que las actividades de los trabajadores se reanudarán rápidamente, impulsando de manera significativa la demanda agregada y la creación de empleos. Con esta recuperación excepcionalmente veloz, la pérdida de horas de trabajo disminuiría hasta 1,2 por ciento. En el caso de Venezuela, este es el escenario menos posible.

La realidad del comercio local

Cualquiera sea su actividad comercial, ya sea delivery, un gran supermercado o farmacia lo importante es “identificar los puntos de mayor tránsito. Es un ejercicio de observación que todos los equipos en las empresas deben activar para poder observar cuáles son los sitios en donde hay más circulación de personas, dónde colocan las manos y pueden estar más expuestos al virus”, asegura el experto.

Por su parte la Organización Internacional del Trabajo ha señalado diez pasos para retornar de forma segura las operaciones laborales. Estas acciones incluyen el establecimiento de equipos para organizar el retorno al trabajo, indicando quiénes pueden regresar al trabajo y cómo. Igualmente la organización ha sugerido adoptar medidas organizacionales, implementando la distancia social y desinfección de áreas de forma severa.

Promover las medidas de higiene personal y ofrecer equipos de protección personal forman parte de la agenda de vigilancia de salud que deben desarrollar las organizaciones, considerando al mismo tiempo los factores de riesgo psicosocial. Para cerrar, han indicado la necesidad de actualizar los planes de emergencia y monitoreo de las medidas de prevención y control en las empresas.

Acciones más contundentes

    Ordenar los flujos de personas en los locales comerciales es una dimensión que no puede abandonarse

“Hay muchas empresas que solamente se preocupan por colocar gel o alcohol en las entradas o limpiar los pasamanos y eso no es suficiente. La obligación es cuidar, vigilar a sus colaboradores, clientes, proveedores y visitantes, siendo un ciclo que no se puede obviar, porque en cualquier lado puede estar el virus”, indica Ávila Dávila nuevamente consultado por las acciones que deben ejecutar las organizaciones.

El experto insiste que la protección debe ir sobre los puntos de contacto, por ejemplo en los supermercados deben cuidarse los pasillos, las cajas, las neveras donde hay productos y en sus manillas hay contacto masivo al abrir y cerrar. En esos casos, sugiere una limpieza más frecuente de lo habitual.

“Yo como empresa debo determinar las áreas de mayor riesgo, identificando los flujos de personas y peguntándome cómo se mueven mis empleados en las tiendas, depósitos o puntos críticos de contacto” es por ello que se debe limpiar con mucha más frecuencia las áreas propensas a estar más expuestas al roce de las manos.

El alcohol al 60% mata el virus

Está evidenciado que al virus lo mata el lavado de manos con agua y jabón, puesto que no hay nada más efectivo que eso, pero el uso de la mascarilla es imprescindible e incluso implementar el uso de guantes y máscaras de seguridad incrementan el control que las empresas deben tener para resguardar sus espacios de esta enfermedad.