jueves, 28 marzo 2024
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Diego Márquez Castro, mentor de una educación para la democracia

El profesor de la Escuela de Comunicación Social de la UCAB Guayana y columnista de este medio murió el 28 de marzo lejos de la tierra en la que dio ejemplo de civilidad a varias generaciones de periodistas.

En la noche del sábado 28 de marzo, a los 74 años, falleció el profesor Diego Márquez Castro en Baja California Sur, estado mexicano en la península de Baja California. Considerado un referente de la docencia en la UCAB Guayana, su trayectoria académica discurrió entre la comunicación, la filosofía y los estudios de la cultura, en especial con la difusión de la obra de ingentes intelectuales venezolanos.

Su carrera docente y estudios de filosofía demostraron su firme convicción de que la dignidad del ser humano como valor sagrado es necesaria para hacer conciencia de lo inhumano de la barbarie.

En sus muchos escritos caracterizó esta barbarie como reflejo del abuso de poder, el desprecio por la razón y la censura de las ideas. Pero en vez de poner énfasis en las trágicas secuelas del autoritarismo, Diego Márquez Castro abrazaba la idea de difundir los principios de la democracia, los derechos humanos y pregonaba sin reparos en un anhelo académico que lo hizo razón de vida: enseñar la civilidad.

Licenciado en Comunicación Social egresado de la Universidad Católica Andrés Bello, también cursó una especialización en Psicología de la Comunicación en la Universidad Sapienzza, de Roma, y se destacó como estudiante de la Escuela de la Hacienda Pública de Caracas. Estudió y aprobó la Maestría de Filosofía de la Universidad Católica Andrés Bello y su tesis obtuvo 20 puntos con derecho a publicación.

“Su trabajo de investigación sobre Fermín Toro es una referencia obligatoria en el Seminario de Trabajo de Grado de la Maestría”, indicó Alfredo Rivas Lairet, primer vicerrector de la UCAB Guayana, tras enterarse de la pérdida de uno de los más queridos profesores de esta casa de estudios.

En tiempos marcados por el avance de las redes digitales, los escritos de este incansable docente, la mayoría de ellos publicados en Correo del Caroní, aportan sólidos argumentos para comprender la trascendencia y la necesidad de impulsar una comunicación libre y de la inclusión de los estudios humanísticos y de la cultura no solo en los planes de estudios universitarios, sino como parte medular de la educación de un país.

La migración, una oportunidad más de enseñar

En México, país que lo abrigó en los últimos años, junto con su esposa e hijos, se encontraba dictando clases de Literatura Contemporánea, Protocolo Diplomático y Pensamiento Crítico en la Universidad Mundial, específicamente en el campus de La Paz, en Baja California. “Me siento honrada y agradecida a Dios por la bonhomía de mi esposo. El 16 de abril cumpliríamos 43 años de casados”, dijo Mirna Sifontes al confirmar la muerte de su esposo por un infarto fulminante al miocardio.

Sobre su forzada migración a México, era recurrente leerle esta apreciación: “Ser inmigrante en otro país te coloca en situaciones en las que debes proyectar lo mejor de ti, de tus competencias personales y profesionales”. Esa frase quedó registrada en un correo reciente a la profesora Ana María Quintero, coordinadora de Investigación de la Escuela de Comunicación Social, de la cual fue pionero dictando la cátedra de Teorías de la Argumentación.

Más de una veintena de promociones de comunicadores reaccionaron con expresión de profundo dolor ante la muerte de Diego Márquez Castro, a quien lo recuerdan como un “hombre paciente y sabio”. De igual forma, alumnos de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG) manifestaron su pesar por la pérdida del “hombre bueno y decente” como lo evocan sus compañeros y amigos.

La página web de Escritores Sudcalifornianos publicó varios escritos suyos vinculados a la experiencia migratoria y en su afán de dar a conocer los ingentes recursos intelectuales de Venezuela. Fue adscrito como miembro de la Asociación de Escritores de la región mexicana de Baja California, donde tuvo una calurosa acogida un artículo sobre Rómulo Gallegos.

“Es nuestro deber como casa de formación de los futuros comunicadores sociales preservar y visibilizar una obra docente cuyo centro estuvo en la comprensión del bien común, que supone la comunicación libre en democracia y el estudio de las humanidades: en síntesis, esas filosofías que caracterizaron a Diego Márquez Castro”, concluye el remitido de la escuela.
(Fuente: Escuela de Comunicación Social de la UCAB Guayana)