jueves, 28 marzo 2024
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FMI acreditó recursos a Venezuela pero no está claro si podrán ser utilizados

Luego de la asignación del organismo multilateral, las reservas del BCV pasaron de 6.172 millones de dólares el 7 de septiembre a 11.277 millones de dólares el día 8, cifra que no se alcanzaba desde mediados de 2016. | Foto cortesía

El Banco Central de Venezuela reportó que las reservas internacionales saltaron más de 5 millardos de dólares el 8 de septiembre debido a que el Fondo Monetario Internacional le acreditó unos derechos especiales de giro que, por sus cuotas, le corresponden al país, en el contexto de una decisión de la junta de gobernadores del multilateral.

El pasado 2 de agosto, la Junta de Gobernadores del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó una asignación general de derechos especiales de giro (DEG) a los países miembros, equivalente a 650 mil millones de dólares  (aproximadamente DEG 456 mil millones), con el fin de apuntalar la liquidez mundial.

De acuerdo con las estadísticas del FMI, la asignación a Venezuela la hizo el 31 de agosto, pero no fue sino hasta el 8 de septiembre cuando el BCV reflejó los recursos en sus cuentas.

Luego de la asignación del organismo multilateral, las reservas del BCV pasaron de 6.172 millones de dólares el 7 de septiembre a 11.277 millones de dólares el día 8, cifra que no se alcanzaba desde mediados de 2016.

Una de las dudas que surgen, luego de que el BCV reflejó en su web el incremento de las reservas internacionales, es si el organismo podrá disponer o no de estos fondos. Los economistas José Guerra y Luis Arturo Bárcenas coinciden en que el instituto emisor no cumple con los extremos para poder disponer de los derechos especiales de giro.

Para el organismo multilateral hay un limbo político, a lo que suma que el instituto emisor tiene un retraso de más de tres años en la presentación de cifras al FMI.

En su cuenta de Twitter, Bárcenas explica que Venezuela incumple con lo establecido en los artículos IV y VIII del Convenio Constitutivo del Fondo  Monetario para acceder a tales recursos.

Para José Guerra es un exabrupto que el BCV contabilice los DEG dentro de las reservas, porque esos fondos no son de libre disponibilidad. El criterio, según Guerra, para que un activo en moneda extranjera se considere reserva internacional es que “debe ser líquido y de libre disponibilidad por parte del Banco Central respectivo”.

Uno de los temas a resolver para que, de acuerdo con los estatutos del FMI, Venezuela pueda acceder a estos fondos es la legitimidad del gobierno de Nicolás Maduro.

En abril, cuando se planteó la posibilidad de liberar derechos especiales de giro para apuntalar la economía mundial golpeada por la pandemia, economistas y un vocero del FMI señalaron que Venezuela no podría acceder a los más 5 millardos de dólares del FMI por el conflicto sobre la legitimidad de Maduro.

“La crisis política en curso en Venezuela ha llevado a una falta de claridad en la comunidad internacional, como se refleja en la membresía del FMI, con respecto al reconocimiento oficial del gobierno”, señaló el  portavoz del FMI, Gerry Rice, en una entrevista con Bloomberg, en la que afirmó que el Estado latinoamericano no podrá acceder a los derechos especiales de giro “hasta que se reconozca un gobierno”.

En las negociaciones que adelantan la oposición que representa la Plataforma Unitaria de Venezuela y el  gobierno de Nicolás Maduro en México se alcanzaron dos acuerdo parciales, y uno de ellos prevé que “se continuará la discusión referida a protección de la economía nacional y medidas de protección social al pueblo venezolano, incluyendo los derechos especiales de giro, dispuestos para tal fin por el Fondo Monetario Internacional”.

En 2015, antes de las sanciones estadounidenses, el Gobierno venezolano retiró recursos de su posición del FMI para atender las necesidades de liquidez. En aquel momento, y pese a que la producción petrolera rondaba los 2 millones de barriles diarios, el precio del crudo había bajado y la administración de Maduro necesitaba fondos, debido a que su ritmo de gasto era alto.

Reservas internacionales en un tobogán

En momentos en que aún sigue sin aclararse si el Banco Central puede o no hacer uso de fondos de los DEG,  Venezuela mantiene un bajo nivel de reservas líquidas y en oro monetario, que en la gestión de Maduro han caído más de 15 mil millones de dólares. En 2013 estaban en 21.478 millones de dólares.

Las urgencias financieras para afrontar la caída de la producción petrolera y los efectos de las sanciones estadounidenses en la comercialización del crudo han llevado al gobierno del presidente Nicolás Maduro a seguir utilizando el oro monetario como una fuente de ingreso.

Al cierre de junio de este año, las reservas de oro bajaron tres toneladas y la disponibilidad de lingotes en las bóvedas del BCV son de 82,7 toneladas, el nivel más bajo en 50 años, reportó esta semana la agencia de noticias Reuters, de acuerdo con los balances del emisor.

Al tiempo que el gobierno de Maduro usaba los fondos en el FMI, entre 2014 y 2017 también solicitaba préstamos a bancos internacionales con garantía de oro monetario. Algunos financiamientos no se cancelaron y los lingotes se perdieron. Otros créditos sí se pagaron y parte de esas barras de oro son las que están en el Banco de Inglaterra, ahora bajo un litigio.