martes, 19 marzo 2024
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Escasez de agua, indisciplina y desconfianza, algunos de los problemas de los pasillos anti COVID-19 instalados en Unare

Algunos ciudadanos entran al mercado de Unare sin pasar por el pasillo de desinfección. Las personas compran antes que llegue suministro de agua con hipoclorito de sodio, mientras en otros casos pasan por debajo de la cinta de seguridad para evitar ser bañados.

La Alcaldía de Caroní instaló dos pasillos de desinfección, una especie de toldo con cuatro aspersores que rocían una solución de hipoclorito de sodio y agua a medida que las transeúntes lo atraviesan. El mecanismo es una de las medidas preventivas implementadas por el gobierno municipal para disminuir los contagios por la COVID-19.

“Cada persona que desee ingresar al mercado deberá pasar por este pasillo, sin excepción, y será rociada con una solución desinfectante para eliminar cualquier agente patógeno”, informó el alcalde de Caroní Tito Oviedo el martes 14 de abril, pero esta medida aún no funciona del todo correctamente.

A pesar que hay letreros que señalan el uso del tapabocas y del distanciamiento la gente no tiene conciencia”. Carlos Landino    

Este miércoles, cuatro días después de la instalación de los pasillos, compradores y comerciantes entraban y salían sin atravesar el toldo dado que el tanque con el que se hace la limpieza no tenía agua. Los usuarios pasaban por debajo de la cinta de seguridad o entraban por cualquier otro sitio que no fuese el pasillo.

Emilio Mottino, uno de los encargados del pasillo de desinfección, contó que estaban esperando ser abastecidos con el agua con hipoclorito desde temprano para iniciar el protocolo. El proceso no ha sido fácil de entender, indicó, de hecho, varias personas se han negado a ser rociados con la mezcla.

“Vino una señora de la tercera que estaba peleando, no quería pasar por allí”, comentó Derlys Guevara, comerciante del mercado. Durante la semana, dijo, sí ha estado funcionando con regularidad el pasillo pero como ha llegado a trabajar temprano el túnel está apagado.

Comerciantes han tomado medidas preventivas independientemente de las ya aplicadas por la Alcaldía. Teipes y pinturas como spray señalan los espacios de un metro que deben tomar las personas entre una y otra. En algunos comercios se ven los frascos con agua y jabón que tienen los trabajadores para maximizar el cuidado.

Inconsciencia de los usuarios

Carlos Landino, vendedor de verduras, considera que la idea del pasillo es buena pero que ha sido insuficiente por lo espacios abiertos del mercado y la poca capacidad para dirigir a las personas por una sola entrada. “Como no ven los muertos en la calle, ni ven la tragedia, sencillamente no les paran”, expresó en referencia a los compradores que no acatan las instrucciones.

“A pesar que hay letreros que señalan el uso del tapabocas y del distanciamiento la gente no tiene conciencia”, agregó Landino. Las ideas de prevención le han parecido oportunas, pero cree que debe haber otras medidas más profundas y de más impacto ya que ha visto cómo personas pasan por debajo de las cintas de seguridad sin que nadie los detenga. 

   
A pesar que no había llegado el agua para el pasillo de desinfección algunas personas solicitaron la limpieza de sus manos previa a la entrada del mercado | Fotos William Urdaneta

Pasada las 9:00 la mañana de este miércoles se logró activar el pasillo de desinfección. El comprador José Manuel Rodríguez evaluó esta medida como oportuna, pero subrayó que hay que mejorar las medidas de control de ingreso de usuarios al recinto. Lo que más le preocupa es la insuficiencia de mascarillas, pues el uso de tapabocas de tela no es tan eficiente como los que venden en farmacias.

Otros compradores se vieron temerosos de pasar por el pasillo de desinfección a penas se dio su activación. Algunos que iban en pareja prefirieron esperar afuera mientras uno de los dos compraba.

Empleados de la Alcaldía, que inspeccionan el proceso de limpieza, llamaron la atención a varias veces personas que no querían atravesar el toldo con rociadores. Una de las trabajadoras indicó que, incluso, han recibido insultos al no permitir el acceso al mercado bajo las exigencias correspondientes.

En mercados de Puerto Ordaz y de San Félix la necesidad por comprar alimentos, y de los comerciantes por trabajar, son más urgentes que nunca por la pandemia que paralizó casi todos los sectores productivos del país. Las medidas preventivas siguen siendo pocas: nulo distanciamiento social y mal uso de la mascarilla.

Tito Oviedo, alcalde de Caroní informó que esta semana serían habilitados pasillos de desinfección en los mercados de Chirica y la 45 en San Félix para contener la COVID-19. Hasta el momento no ha habido anuncio oficial de la activación de esta medida preventiva en otras zonas comerciales.